jueves, 15 de mayo de 2008

“Ya cuento los días para los Juegos”

El nadador misionero Sergio Ferreyra, participará por segunda vez en un juego olímpico. Beijing será una prueba durísima para el representante argentino que aspira llegar a las semifinales en los 100 metros pecho.



El nadador obereño Sergio Ferreyra será quizás junto a la posible actuación de José Acasuso en tenis, uno de los dos únicos representantes del deporte misionero en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. La gran cita mundial tendrá su fiesta inaugural el 8 de agosto y contará con las máximas estrellas en cada disciplina.


Esta será la segunda actuación de Ferreyra en los Juegos luego de Sidney 2000 y esta vez, competirá en los 100 metros estilo pecho. "Estoy contando los días porque cada vez falta menos para ir a China. Pero primero tengo que pensar en el campeonato Argentino que será del 27 del corriente al 1 de junio. Quiero ver cómo están mis marcas y ese será mi objetivo para esta prueba por ahora", comentó el misionero que representa al Club Regatas de Corrientes.


Más allá del certamen que se avecina, el nadador de 30 años no deja de pensar en los Juegos: "Todavía no me doy cuenta de que voy a estar allá, cuando llegue seguramente lo haré. Pero lo cierto es que no me imaginaba estar nuevamente después de Sydney, es decir, para mí es un compromiso impresionante, creo que sería el único misionero representando a mi país. Es algo increíble", deslizó.


Esta competencia para la mayoría de los atletas sería como un broche de oro para dar por concluida su vida deportiva. Sin embargo, para Sergio no es así: "Tengo pensado seguir hasta donde pueda, no se me pasa por la cabeza dejar la natación...ni por un segundo. Es más, ahora me siento muy bien, soy más regular y tengo más experiencia". Sin lugar a dudas que el obereño está en una edad plena y, si continúa con este ritmo, los Juegos del 2012 de Londres están a la vuelta de la esquina.


Los objetivos Pero por el momento, hay que centrarse en el futuro inmediato y de las chances del equipo argentino que en natación tiene a uno de los mejores planteles con registros clasificatorios: Georgina Bardach (200 y 400 medley y 200 mariposa), Cecilia Biagioli (400 y 800 libres), José Meolans (50 y 100 libres), Juan Martín Pereyra (400 y 1500 libres), Sergio Ferreyra (100 pecho), Javiera Salcedo (100 pecho), Andrés González (200 mariposa) y Agustina de Giovanni (200 pecho) En tanto, Esteban Paz también tiene una marca B en los 1.500 metros pero como la de Pereyra es más baja por el momento se queda afuera. Sobre las posibilidades el reconocido atleta de la tierra roja señaló que "estamos lejos de los equipos de primer nivel como Estados Unidos, Australia o China. Menos en lo técnico, somos superados en todos los aspectos: en lo tecnológico, en la infraestructura, en el cuerpo médico, preparadores físicos, psicólogos, etcétera". Y continuó: "Por ejemplo, aquí en Corrientes entrenamos todo el año sin una pileta olímpica, tenemos que ir al Cenard una vez por temporada para practicar en un lugar con medidas reglamentarias".


A pesar de la realidad A pesar de las incómodas condiciones en las que se entrena el plantel Albiceleste, Ferreyra planteó su meta y destacó que "si llegamos a una semifinal sería algo muy bueno y mejor aún, estar en la final obviamente. Lo de las medallas lo veo muy distante".


Quizás, la participación de Sergio en Beijing es un motivo de alegría y orgullo para los amantes del deporte misionero y nacional. La cantidad -aunque no es mucha- oscurece una realidad que no se condice con lo "decorado" de los Juegos. Esa infraestructura deportiva de la que habla el nadador es real no sólo en su disciplina, sino en las demás actividades olímpicas como el atletismo, los deportes de remo, de tiro, y otras de destrezas individuales como las artes marciales. "El talento sobra en Argentina, pero falta el apoyo logístico y estructural, hace falta una política deportiva que sirva para formar y no ir a los Juegos solamente a participar", afirmó.


Aparte del fútbol, básquet o tenis, es muy complicado que Argentina alcance medallas y este resultado marca la realidad del deporte nacional.


De todas maneras, Sergio afronta esta competencia como "otra etapa como deportista, una más que importante como padre. Tengo una hija de un año y medio, se llama Priscila y quiero dedicarle estos Juegos a ella", argumentó.Y más allá de que aún le queda muchos metros por nadar, el atleta ya es una palabra autorizada para brindar su opinión sobre los futuros exponentes, sus seguidores en la natación nacional como Lisandro Monzón, Gonzalo Acuña, Alexis Báez Braunstin o su propio compañero correntino Víctor Coutinho, apuntó que "los veo muy bien, todos han hecho muy buenas marcas y tienen mucho futuro".


Justamente, su futuro es otra cuestión importante para él, dijo que "ya tengo pensado enseñar luego de que deje la actividad, es más, ya lo hago. Eso sí, también quiero hacer clínicas y organizar charlas, tengo que aprovechar y después volcar toda mi experiencia. Aunque también quiero aportar lo mío desde lo dirigencial", anticipó.

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